viernes, 4 de febrero de 2011

Inspiración limeña 10: Vida Circular, sin comienzo ni fin

Esta semana ha sido real y especial. Hace una semana y un día celebré diecinueve años de vida. La verdad es que antes del día especial me sentía rara, tal vez porque nunca había pensado realmente qué era celebrar un cumpleaños o por lo menos nunca había pensado qué significaba para mí celebrar un cumpleaños. Es el comienzo de mis veinte, escalofriante y excitante.

Tal vez pensaba que a estas alturas de mi vida sería más grande, más fuerte, más culta, con más experiencias para contar, con metas cumplidas, con el amor de mi vida tal vez; pero la verdad es que me siento normal.

Luego de una larga meditación comprendí que uno no se convierte en algo más evolucionado o en algo mejor luego de cumplir años. No es como en gunbound o pokemón o digimón que te vas transformando en alguna especie más fuerte, grande y con más poderes para destruir a tus enemigos. Cambiamos, sí pero no nos transformamos.

Seguimos siendo los mismos con diferentes clavos.

Creo que llegué al punto de comprender algo que me hace ver la vida de una manera más real y apasionada. Y es que la vida no es tan lineal como nos enseñan a verla. Me acuerdo que en Lengua II en la Universidad me hicieron leer un artículo que hablaba sobre la diferente mentalidad de la lengua quechua y la española. Los quechuahablantes tienen la noción que el tiempo es circular; en cambio, los que hablamos español tenemos esta costumbre de ver el tiempo de manera lineal: pasado atrás, presente en el centro y futuro adelante. Seré sincera y tengo que decir que cuando lo leí no entendía ni mierda. Los quechuahablantes combinan el presente con el futuro y con el pasado, es algo que me sorprende.

Entonces, volviendo un poco a lo que trato de decir, la vida también se asemeja un poco a esta filosofía. Una nace sin saber si hemos vivido antes, fuera de este mundo o de esta vida, y vive para luego morir, sin saber nada de lo que hay después de la muerte. Por lo que si no sabemos de dónde venimos ni a dónde vamos podríamos unir ese comienzo y ese final igual de confusos para hacer un círculo perfecto. ¿Me siguen? Tal vez son ideas más trilladas de lo que pensé.

Siguiendo para lo que me entienden… Si la vida es circular entonces no tiene comienzo ni fin y tampoco tiene barreras. Los años cumplidos es lo que yo llamo barreras u obstáculos, como quieran; porque terminas un año, es verdad, pero al mismo instante comienzas otro. La vida es una sola. No está separada en capítulos ni separada en bloques. Es una sola porción como lo es nuestro cuerpo, como lo es este mundo, como lo es este universo.

¿Qué es la vida? Aún no puedo responder esta pregunta sin sentirme insatisfecha, creo que involucra tanto que es casi imposible definirla pero también creo que me estoy aproximando cada vez más. La vida no es más que finales y comienzos fundidos para ser infinita.

Por Sergio Torres

Comes la comida, bebes la bebida, saboreas los sabores, sueñas los sueños y… vives la vida.

Dejemos esos años atrás y comencemos a vivir esta vida infinita.

Luz, caminantes. Adiós.

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