sábado, 8 de enero de 2011

Católica/Vacía/En mí, de mí


Tengo esta tradición de trazarme metas comenzando un nuevo año. Ayer, séptimo día del 2011, fue el día que por fin la hice, con siete días de retraso. Una de las más importantes, por no decir la más importante, fue encontrar a Dios.

Siempre en el colegio nos decían que cuando salgamos del colegio nadie nos iba a hablar de Dios y que dependía de nosotros si queríamos mantenernos junto a él. Y dicho y hecho eso fue lo que pasó. El 2009 fue un año en el que aprendí muchas cosas y la más importante fue confiar en mí; y a Dios lo utilicé, sólo lo invocaba cuando lo necesitaba después un adiós. El 2010 fue un año en que tenía que acostumbrarme a un contexto diferente, tenía que adaptarme y Dios se alejó. Pero lo que es peor es que yo quería que se alejara, porque si no hubiera encontrado la manera de que se quede conmigo ¿no? Fue un año en el que pase por muchos cambios emocionales y no podía recurrir a un “Dios” o a algo espiritual porque, simplemente, no quería. No quería creer. Hasta podría decir que no quiero creer aún. Sin embargo, siento que es necesario porque sé que es una necesidad del ser humano apoyarse en poderes divinos que no podemos entender del todo pero que de alguna manera nos ayudan a sobrellevar esta vida tan caótica.

Así que descubrí, ayer mientras hacía la lista, que una gran parte de mi quiere encontrar a Dios y quiere llegar a conocer y permanecer en Nirvana (Y no estoy hablando del increíble grupo de grunge con su fabuloso pero fallecido vocalista Kurt Cobain, por si acaso; sino de una liberación mental y de todos los deseos mundanos para hallar lo divino y eterno) En otras palabras, quiero hallar la felicidad.

Sé que el concepto del nirvana suena muy hinduista y/o budista; suena porque lo es. Estoy teniendo un acercamiento muy fuerte hacia las religiones orientales incluyendo al Taoísmo.

Se podría decir que soy católica porque mis abuelos son católicos, porque mis padres son católicos, porque me bautizaron cuando tenía cuatro años, porque hice mi primera comunión a las nueve y porque me confirmé a los quince; de lo cual me arrepiento completamente porque en realidad no sabía lo que estaba haciendo. Pero la verdad es que no soy católica, nunca lo fui y nunca lo seré. Nunca me convencieron del todo, nunca pude conectarme con Dios mediante sus rituales, nunca estuve conforme con la Iglesia, nunca estuve muy de acuerdo con algunos de sus mandamientos, nunca con muchas cosas que decía la biblia; pero siempre me sentí forzada a creer en eso. No había nadie que me dijera: “Oye ¿sabías que hay mil religiones más? O aún mejor ¿sabías que tienes el poder de crear tu propia religión? ¿Sabías que no importa la manera de cómo llegues a Dios siempre y cuando lo hagas?”

Sé que religión y Dios son dos cosas muy diferentes pero se me hace muy difícil creer en Dios cuando no hay un camino para ello, y eso es lo que es la religión.

Siento que la religión nunca ha sido amiga mía o tal vez sería más claro decir que la religión Católica nunca ha sido amiga mía. ¿Por qué dogmas? ¿Por qué no puedo cuestionar? ¿Por qué no pagas impuestos? ¿Por qué tratas de ser la religión dominante en el mundo? ¿Por qué te interesa tanto el poder? Si las religiones son simples caminos para llegar a Dios, entonces ¿por qué están en constante conflicto para probar que su camino es el mejor? Esto es lo que me molesta y esto fue lo que no encontré en el Yoga:

“Los textos del Yoga clásico dicen que Dios responde a las sagradas oraciones y afanes de los seres humanos sea cual sea el modo elegido por los mortales para rendirle culto siempre y cuando se haga con sinceridad” Elizabeth Girbert

Esto era lo que buscaba: autonomía. Tener la libertad de encontrar a Dios como yo quiera y no como otros me dicen que lo haga. ¿Por qué tengo que estar arrodillada? ¿Quién dice que no puedo rezar parada de manos? No digo que la religión católica este mal; sólo estoy diciendo que no es para mí. Y eso es lo genial de Dios y la religión; que cada uno tiene la libertad de escoger con cual medio te conectes mejor a él.

“Las personas toman distintos caminos, rectos o sesgados, pues su carácter los llevará a elegir el que consideren mejor, o más apropiado, pero todo te alcanzan a Ti, como los ríos desembocan en el mar” Los Upanisad

Eso es exactamente lo que quiero decir, que no importa el camino que tomemos porque Él está dentro de nosotros, Él que vive dentro de nosotros y forma parte de nosotros; es uno y no le importa cómo llegues a Él, sólo ansía que lo hagas. En esto creo plenamente: ¿por qué pelear entre religiones? ¿No estamos perdiendo parte de su esencia al hacer eso?

Un tiempo me identifiqué mucho con la canción Losing my religion de R.E.M:

That's me in the corner
That's me in the spotlight
Losing my religion
Trying to keep up with you
And I don't know if I can do it

Oh no I've said too much
I haven't said enough
I thought that I heard you laughing
I thought that I heard you sing
I think I thought I saw you try

Sí, hubo un tiempo en el cual no quería perder a la católica pero luego me di cuenta que más era la parte de mí que si la quería perder; así que la dejé ir. Con eso se fue la poca cantidad de Fe que tenía; quedando en un desierto y sufriendo las consecuencias… Hasta ahora, pero ya no puedo más y necesito sombra. Necesito de Ti. Quiero creer en Ti, en serio sí. Sé que ya perdí mi religión pero ahora estoy eligiendo una y tengo fe en que me irá mucho mejor.

“Creo que estás en tu perfecto derecho de elegir con cuidado si lo que quieres es transportar tu alma para hallar la paz de Dios” Así que, como dice Elizabeth Gilbert, siéntanse en plena libertad de elegir religión, la que más los llena, la que más los entienda, la que más dicha les traiga; porque creo que si todos hallamos a Dios, el mundo será un mejor lugar también.

Paz a todos, adiós.

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