martes, 4 de enero de 2011

Inspiración limeña 5: Little by Little



From little things... big things grow.

Estos últimos días no he salido mucho. La verdad es que no he tenido muchas ganas y he vivido mucho tiempo en mi cuarto, he pensado, he dormido, he pensado un poco más, he leído, y un poco más de trabajo cerebral. En resumen: mucho tiempo en mi cuarto y aunque no haya estado en ningún lugar realmente, he estado viajando en mi mente y vagando por mi espíritu. Lo considero como un viaje real, como una inspiración limeña porque mi cuarto está en mi casa y mi casa está en Monterrico y en Monterrico está en Surco y Surco está en Lima; así que sí cuenta.

La ilusión del control será el tema de discusión.

La primera vez que escuché esa combinación de consonantes y vocales agrupadas en una perfecta cantidad de palabras fue cuando vi la película Kung Fu Panda. Lamentablemente, no le di la importancia debida sino estoy segura que hoy sería toda una gurú (claro que estoy exagerando). Para que me entiendan mejor logré encontrar el dialogo donde lo menciona.

Oogway: Mi amigo, el panda nunca cumplirá con su destino, ni tú con el tuyo si no dejas ir la ilusión del control.

Shifu: ¿Ilusión?

Oogway: Sí.

[Señala el árbol de durazno]

Oogway: Mira este árbol, Shifu: No puedo hacer que florezca cuando me provoque ni puedo hacer que dé sus frutos antes de tiempo.

Shifu: Pero hay cosas que podemos controlar: Puedo decidir cuando caen los frutos, puedo controlar donde plantar el próximo árbol: esa no es una ilusión, Maestro!

Oogway: Oh, sí. Pero no importa cuánto lo desees o quieras, la semilla crecerá y será un árbol de durazno. Puedes desear o querer uno de manzanas o uno de naranjas pero siempre llegará ser uno de durazno.

Shifu: ¡Pero un durazno no puede luchar contra Tai Lung!

Oogway: Puede que sí, si estás dispuesto a guiarlo, a nutrirlo, a creer en él.

Shifu: Pero cómo, ¿cómo? ¡Necesito su ayuda, Maestro!

Oogway: No, sólo necesitas creer. Prométeme, Shifu, prométeme que vas a creer.

Shifu: Lo prometo, Maestro.”

Claro que si han visto la película entenderían el dialogo por completo. Explicándolo un poco debo decir que el Panda era un inútil porque no sabía nada de Kung Fu y dentro de poco tenía que pelear con un gran enemigo de todos. No era nada comparado con los cinco alumnos de Shifu pero por alguna extraña razón el Panda fue predilecto como el elegido para combatir con Tai Lung. Shifu, obviamente, estaba desesperado porque Tai Lung se había escapado de prisión y ya no había tiempo para entrenar como se debía al Panda y buscaba respuestas en Oogway, su Maestro sabio.

Un día haciendo zapping encontré la película y recordé lo mucho me había gustado cuando la vi en el cine; así que decidí verla de nuevo. Cuando escuché exactamente ese diálogo fue como si los Dioses del Universo hubieran sabido exactamente qué mensaje necesitaba para sosegar muchas de mis dudas. La ilusión del control había estado gobernando muchos días de mi vida; hasta me atrevería a decir que pueden llegar a ser años. La ilusión del control aún me controla debo admitir; aún sigo pensando que puedo controlar todo a mi alrededor cuando es una tontería.

La verdad es que no podemos controlar casi nada. Casi nada porque, como dijo Shifu, podemos controlar cuando cosechar una cama de cultivo o donde sembrar el próximo rabanito pero nunca podremos hacerlos crecer ni convertirlos en algo diferente mientras crecen. Sé que estos ejemplos son muy simples y que nuestros problemas con el control no se centran en ejemplos como estos pero con cosas simples como estas tenemos que comenzar para entender por completo cómo la ilusión del control ¡nos controla! Tenemos que aceptar que somos unos controladores; yo soy una del grupo. No digo que todos lo seamos pero sí creo que una mayoría lo es.

Tenemos que aprender a centrarnos en aquellas cosas que sí podemos controlar por nuestro bien y por el de la humanidad. Por ejemplo, el tráfico en Lima es algo que realmente no está en nuestras manos. No podemos construir nuevas carreteras, no podemos aparecer un metro debajo de Lima de repente. Pero hay algo que sí podemos hacer para dejar de atormentarnos y dejar el mal humor a un lado. Podemos cambiar la manera cómo nos sentimos respecto a éste luego de reconocer que nos afecta negativamente. Podemos hacer algo al respecto y controlar nuestro cuerpo y mente. De esta manera, algo que es realmente espantoso se convierte en algo que no nos afecta y no interrumpe nuestro camino hacia un sueño. Como este ejemplo hay miles.

No podemos controlar a la British Petroleum. No podemos controlar a Alan García. No podemos controlar al Cambio Climático. No podemos controlar la corrupción. No podemos controlar la pobreza. No podemos controlar el Calentamiento Global. No podemos controlar las emisiones de dióxido de carbono. No podemos controlar la guerra de Irak. No podemos controlar el narcotráfico. No podemos controlar simplemente esas cosas monumentales porque somos simples y pequeños seres humanos.

Pero pónganse a pensar: el narcotráfico y/o la corrupción no serían problemas realmente grandes si no hubieran miles y miles de personas detrás de ellos. Entonces ¿qué pasaría si una cantidad igual o mayor de personas se juntan para hacer lo correcto y combatir contra ellas? Sería igual de monumental; sólo tenemos que permanecer juntos. Solos no somos nada y esa es la pura verdad.

Little by Little digo yo. Tenemos que comenzar a hacer aquellas pequeñas cosas que están en nuestro poder para cambiar aquello que tanto deseamos. Yo quiero cambiar tantas pero tantas cosas en este planeta que podría hacer una lista infinita. Pero ¿para qué? Sólo me estresaría, frustaría, cansaría y me desmotivaría ser un agente de cambio. Así que este año nuevo tengo metas pequeñísimas pero sé que si soy constante y las divulgo podemos cambiar realmente la realidad para transformarla en una de nuestras bellas fantasías. Logrando aquellas pequeñas cosas hará crecer nuestra de, hará crecer nuestra esperanza y nos hará más fuertes haciéndonos, con el tiempo, imparables e invencibles.

Como dice Lao Tzu:

“Do the difficult things while they are easy and do the great things while they are small. A journey of a thousand miles must begin with a single step.”

¿Cuál será tu primer paso para transformar este mundo que se cae en pedazos? Sé que nuestro viaje como agentes de cambio es de billones de kilómetros, pero si sumamos nuestros pasos lo haremos más rápido. Yo sí creo que podemos llegar a engañar a la ilusión del control y así salir vencedores. ¿Qué dices? ¿Te unes a la lucha? ¿Te unes al viaje?

Crean como dijo Oogway.

5 comentarios:

  1. PARA CAMBIAR EL MUNDO HAY Q ESTAR FELICES Y POR LO MENOS HAY Q ESTAR CONTENTOS CON LOS PEQUEÑOS AVANCES.. QUE UNO PUEDE DAR.. EL MUNDO TIENE ALGO DE BUENO Y ESO BUENO HAY Q ENGRANDECERLO.

    Esto fue una de mis frases del año pasado, pero la verdad esq primero tenemos q cambiar nosotros mismo para cambiar las cosas, grandioso lo q escribres, ;)

    ResponderEliminar
  2. Increible frase! Y si, necesitamos sentirnos felices de nuestro primeros pasos y que nuestra hambre de little things nunca acabe.

    ResponderEliminar
  3. Estoy en desacuerdo con el primer comentario.

    Pienso que para querer cambiar el mundo, necesitas estar discoforme con la realidad, insatisfecho por lo que vez, por lo que sientes.

    Decir: "No!"

    Necesitas fruncir el ceño y actuar!, por que de lo contrario, ¿Porqué cambiar algo que no te produce molestia? Y particularmente, eso no me pertime sentirme feliz, sino continuamente insatisfecho para no parar.

    ResponderEliminar
  4. "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.".. La madre teresa... y como yo siempre digo: "el destino pone las cartas sobre la mesa, y nosotros jugamos con lo que nos toca"... y si quieres algo mas grosero ahí te va!!!
    " Si la vida te da la espalda, tócale el culo".. lucha por lo crees correcto!!!

    ResponderEliminar
  5. Creo que lo que quiso decir Enrique Guillen es que debemos estar orgullosos de las pequenias cosas que hacemos para cambiar el mundo. Y si Ryu; creo que todos fruncimos el cenio cuando vemos a pequenios siendo explotados por sus padres por dinero o vemos corrupcion en nuestros televisores. Y si ACTUAMES pero creo que cuando actuamos haciendo pequenias cosas no nos cansamos tanto y nos permite ser constantes.

    Y Roberto, me encanto la frase de Madre Teresa; creo que resume TODO lo que dije en mi entrada. Gracias por compartirla!

    Paz a todos. Luchemos por lo que queremos!

    ResponderEliminar