lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Metamorphosis peruana?

¿Me estaré convietiendo en una típica ‘peruana’? ¿Será una metamorphosis peruana?

Pasó algo extraño. No me acuerdo el día exacto, pero pasó. No fue un sueño, lamentablemente.

Estaba por una calle muy transitada acercándome al Derby. Una señora gritó: ‘Bajo en la esquina’, refiriéndose a la esquina antes de voltear para tomar la calla Olguín. El cobrador repitió sus palabras: ‘Baja en la esquina’. Sin embargo, el conductor volteó una cuadra antes en una calle para evadir el semáforo. Entonces comenzó. La señora le dijo: ‘Bajo en la esquina!’. Y yo dije (en mi mente): ‘ya fue pues, perdiste’. Pero qué palabras. El conductor intentó retroceder pero no pudo por el tráfico; creo que ni siquiera intentó retroceder, pero estoy segura que lo pensó. La señora dijo: ‘Baja aquí qué?, si esta no es tu ruta; tu ruta es ir de frente’. Palabras que me despertaron, me hicieron bajar a la realidad. La señora siguió diciendo: ‘Por donde voy a caminar, tarado, si ni siquiera hay vereda y es pura tierra’. Era verdad. ERA VERDAD. Y repitiendo mis palabras: ‘Ya fue pues, perdiste’ ¿Pero quién dice eso? Naturalmente, un peruano cualquiera.

¿Dónde quedó el fuego que me despertaba cuando una injusticia se cumplía? ¿Dónde quedó la furia que me invadía cuando la gente no respetaba a la gente? ¿Dónde quedaron los valores? ¿Será, pues, que me estoy convirtiendo en una ‘peruana’?

No quiero ser ‘peruana’ si eso implica falta de respeto a la sociedad contribuyendo con el caos social. Pero este último acontecimiento me hizo temblar. Tal vez sea cierto que la sociedad influye mucho en ti, tanto que puede te puede convertir totalmente. Puede trasformar ese fuego en cenizas y luego no sentir nada cuando algo malo ocurre.

La sociedad peruana es muy ‘especial’: en la escuela te enseñan a respetar a los demás, a ser honesto, a ser justo, a ser limpio, a cuidar las cosas que no son tuyas sino ajenas, y bueno la lista es interminable. Pero cuando sales de ese mundo colegial te das cuenta de muchas cosas. Estuviste como protegido de todo. De tu casa a la escuela y de la escuela a tu casa. No veías la realidad. Una vez que esa protección termina su ciclo es cuando te das cuenta que nada funciona como tu pensabas. Todo lo que te enseñaron no se pone en práctica y que es puro ‘floro’ ¿Qué es este país entonces?

Estoy harta. Estoy harta de esta sociedad de mentiras. Estoy harta de respetar cosas que otros no. Pero tampoco quiero una ‘metamorphosis peruana’. No quiero ser ‘peruana’. No.

Es cierto que la sociedad influye mucho en ti; pero no te determina. Podemos romper las reglitas de esta sociedad. Podemos romper este círculo vicioso que no come sin parar hasta devorarnos. Podemos ser lo que nos enseñaron a ser. Yo respetaré las reglas y no las reglitas de la sociedad que siendo vivo eres ‘shevere’. Yo me molestaré cuando quiera y le gritaré a cualquier conductor que incumpla las reglas. Ya no seré lo que la sociedad quiera que sea: una persona común y corriente que deja que todo lo malo pase. No. Y si todo lo hacemos seremos una ola que arrasará con todo. Y transformaremos de poco en poco la sociedad ‘shevere’ del Perú.

No quiero ser parte del círculo pues ¿y qué? No quiero ser vivo ni ‘shevere’ ¿y qué?

La sociedad influye pero no te determina. Decide lo que quieres ser y que la sociedad no decida por ti.

Rompí a tiempo este capullo que me estaba convirtiendo en algo que no desee nunca.

Les escribe el ave sin alas, aún.

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