lunes, 27 de septiembre de 2010

Virus en proceso de extinción

En esa fotografía estoy yo, asi soy: demente, amante de la vida y apasionada por la Tierra.

Y en una declaración:

“Ya no seré más la persona que esperan que sea”

La saqué de un comercial de perfume, qué curioso.

Pero qué buena frase tenemos por aquí. Engloba tanto en tan pocas palabras. Solo tengo 15 minutos para escribir esto sino no tendré suficiente tiempo para leer Historia y estudiar Cálculo.

Uno siempre quiere ser aceptado. Repetidas veces dije exactamente esta combinación de palabras: “A mi no me importa lo que digan los demás de mi”. Bueno, llegó el día en que me di cuenta que eso no era del 100% cierto. Llegó el día es que me di cuenta que si me importaba y que mi comportamiento a veces dependía del típico “qué dirán”. No fue fácil aceptar la idea. No fue fácil decir ‘sí’ a algo que negaste por tanto tiempo. Luego comprendí que era parte de ser humano y su necesidad de sentirse integrado. Ya saben, yo no me siento 100% integrada a este mundo pero igual siento esa necesidad.

Analizando un poco esa frase de “Ya no seré más la persona que esperan que sea” podemos decir que la puede mencionar una persona qué se cansó del “qué dirás”, se cansó del “me importa lo que digan los demás” y que siempre ha actuado según lo que los otros esperan que haga. ¿No es nuestra vida prácticamente así diariamente? No digo que la de todos sean así, aún creo que sí hay personas que en realidad “no les importa el qué dirán” pero yo también lo decía y descubrí que si me importaba, entonces; ¿será verdad? Suponiendo que algunos tienen ese don y otro no, y que estos últimos se cansaron, se cansaron de actuar como la sociedad espera que actúen. Bueno una de esas soy yo.

Me cansé. Me cansé ¿y qué? Pero no sé si es posible dejar de pensar en lo que los otros piensen de mí. La vida sería mucho más tranquila. No tendría que preocuparme de nada, o bueno, de casi nada. Mi teoría es que nuestra vida está llena de preocupaciones pero que el 60% son causadas por las presiones de la sociedad, presión de que tienes que ser como todos sino serás discriminado.

Entonces ¿será posible? He intentado hasta ahora practicar lo que “El Secreto” dice. Repito la frase de “dejaré de pensar lo que otros piensen de mi” mil veces con el fin de atraerlo y por fin concretarlo. A mi juicio he mejorado, pero espero seguir haciéndolo. Espero también que esa mejora no sea producto de mi imaginación y que en realidad esté retrocediendo y la sociedad termine por consumirme; espero que nunca pase.

Conclusión: To my mind, pienso que he avanzado. Primero con aceptar que ese virus en realidad estaba dentro mío y que negarlo no hacía más que empeorarlo logrando su expansión en mi ser. Segundo, tengo menos preocupaciones y a pesar de que no tengo mucho tiempo me siento bien. Creo que es efecto de la aplicación de la teoría de “El Secreto” a mi cuerpo. Vamos ave sin alas, tú puedes. Pronto tendrás tus alas de nuevo.

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